Pues sí, esa es la cruda realidad. El buscar empleo a través de las redes sociales se ha convertido en el pan de cada día para las nuevas generaciones, mientras que los responsables de RRHH de las empresas recurren cada vez con mayor frecuencia a estas redes en busca de información sobre los candidatos al puesto ofertado.
He de reconocer que hasta hace relativamente poco yo era contraria a todo este mundo de las redes sociales y al hecho de estar presente en ellas. Las consideraba una mera herramienta de cotilleo, que para lo único que servían era para facilitar a los curiosos la tarea de husmear en la vida de los demás. Pero como le suele ocurrir a mucha gente, al final te pica la curiosidad por conocer esa “moda” de la que todo el mundo habla y en la que todos participan. Finalmente, acabé por rendirme: me registré en Facebook y más tarde en Tuenti.
A día de hoy, tengo casi totalmente abandonada (por no decir del todo) mi página en la red social Tuenti. Por el contrario, sí visito y actualizo con asiduidad mi perfil en Facebook, donde procuro mantener un perfil un poco más profesional y en el que tengo agregados desde antiguos compañeros y amigos, hasta profesores y jefes que he tenido en anteriores trabajos.
Procuro seguir también los grupos que me interesan y estar al corriente de los temas relacionados con la comunicación y las RR.PP.
Gracias a la asignatura de Comunicación y Mercado de Trabajo he conocido distintas redes sociales profesionales en las que resulta muy interesante estar presente, tales como Linkedin o Xing, en las cuales ya me he registrado y donde ahora me falta actualizar mi perfil y crear mi CV.
Por otro lado, también he abierto una cuenta en Twitter, donde puedo agregar los perfiles que más me interesan en relación a mis intereses profesionales.
Después de la experiencia y de haber leído bastante acerca del tema, puedo afirmar que lo importante no es estar en las redes sociales sino el uso que hacemos de ellas: transmitir una imagen correcta, establecer los contactos adecuados, ser proactivos y saber distinguir la vida laboral de la personal.
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